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El Libro de las Devociones: Poesía Sobre la Mesa

El Libro de las Devociones: Poesía Sobre la Mesa.

Cinco poetas conversan con Víctor Hugo Fernández sobre escritura y tradición en nuestro tiempo. Un documento reflexivo que rescata el valor de la conversación y el diálogo como forma de acercamiento a la creación literaria y su impacto en los demás.

El Libro de Las Devociones

En nuestro medio se comenta ampliamente acerca de la sobrexistencia de poetas, poesía y actividades afines. Pareciera que la proliferación de las redes sociales y la digitalización de la información favoreció la expansión de una práctica literaria que, al crecer sin reflexión, sin filtros, sin mecanismos de control -ya no digamos ideológicos, sino estéticos-, generó una masificación confusa donde todos parecen tener el mismo espacio y la misma relevancia. Vivimos una época donde cada uno puede crear su propio muro y utilizarlo como catapulta para infiltrarse en un medio donde la tolerancia parece ser el motor democrático que permite llamar poesía a muy diversas formas de escritura, las cuales al final no se acercan ni por asomo a lo poético.

En este contexto -moderno y sin precedentes ciertamente- se privilegia la creación pero, ¿qué tipo de creación? Una donde todos somos poetas, todos proponemos una visión de mundo, todos somos igualmente relevantes y merecemos ser escuchados. Pareciera que las intenciones y el derecho que nos asiste para decirnos, privilegian sobre la necesidad del cuido estilístico y la modulación de la palabra. El lenguaje sigue siendo importante, pero dejó de ser fundamental. Quizás de esta forma ocurría en el pasado, pero entonces no todos podían acceder a las editoriales, ni a las revistas especializadas. Un poeta no era simplemente un individuo que subía a una tribuna cargado de unas cuantas ocurrencias escritas en lenguaje cortado y almacenadas en la memoria de un teléfono móvil. Un poeta era un ser curtido por el trabajo de la palabra, que había superado los filtros editoriales y los controles cualitativos. Que además poseía un record de publicaciones en medios prestigiosos y especializados, que gozaban del respeto de su tiempo. Un poeta no era un ser -como ahora- perteneciente a un club de aficionados a la poesía que han creado una página en redes sociales o es participante de alguna llamada “revista digital”, sin proyección ninguna, que como muchas otras calientan las frías mazmorras de la web, donde no son vistas, ni apreciadas, ni sus contenidos representan una aportación significativa al desarrollo del género que promueven.

Se produce mucha “creación” literaria, pero se reflexiona verdaderamente poco. A lo sumo se comenta en redes, con la ligereza de la ocurrencia expuestas como verdad, pero no hay reflexión. Hemos perdido el gusto por conversar, por dialogar, por buscar fortalecer el pensamiento crítico.

Con estos criterios en mente y buscando contrarrestar un poco el oleaje envolvente de la creación literaria descontrolada, la proliferación de escritores, poetas y medios de divulgación insospechados y nunca imaginados hace unos quince o veinte años atrás, los cuales pusieron en primer plano mares revueltos de lenguaje, donde se mezclan con igual nivel de presencia tanto el plancton nutritivo como los desechos tóxicos que recorren las aguas del planeta, movidos sin control por las corrientes errantes  que dominan las aguas profundas.

En este contexto, y quizás interesados en promover un cambio de rumbo, quisimos proponer una alternativa para buscar la reflexión y por ello invitamos a cinco poetas costarricenses, todos con obra publicada y un trabajo literario sólido y consistente, a conversar sobre escritura y tradición, procurando abordar con todos ellos y desde diferentes perspectivas algunos de los tópicos señalados en los párrafos previos. La metodología -si existió- fue de lo más simple: entregar a los cinco autores un cuestionario con diez preguntas. Con cada uno de los autores se conversó separadamente, no hubo sesiones colectivas, las cuales quizás tendremos luego de que circule el documento. Por ahora reunimos cinco diálogos con autores que responden a los mismos cuestionamientos. Como lectores podremos darnos cuenta la forma en que coinciden o discrepan sobre algunos tópicos. No existen posiciones uniformes, pero se dan coincidencias significativas que merecen atenderse. La experiencia ha sido muy agradable y los resultados muy halagüeños. Esperamos que los lectores de “El libro de las devociones” disfruten de los enfrentamientos que estos cinco autores tienen con temas de nuestro tiempo que merecen ser discutidos, so pena de lo contrario, de seguir caminos erróneos que pudieran afectar el desarrollo de las futuras generaciones. Buscar influir positivamente -aunque sea ínfimamente- en un futuro no muy lejano, en el que parece entronizarse y legitimarse sin mayores obstáculos un modelo de perversa tolerancia.

Los autores con quienes abordamos estos temas son: Alvaro Mata Guillé, Paúl Benavides, Cristian Marcelo, Guillermo Fernández y Walter Barrantes. Esperamos que el libro circule a principios de marzo 2024, el tiraje será limitado por lo que es muy recomendable que desde ahora separen su ejemplar. No tiene que pagar suma alguna para ello, solamente se les toma la palabra y con ello determinaremos la cantidad d ejemplares de esta primera edición. De estar interesados en reservar un ejemplar, favor escribir un correo expresando estas intenciones al casillero: librodelasdevociones@gmail.com